"Fundamentalmente hay doce tipos primarios de personalidad, existiendo el positivo y el negativo de cada uno . Estos tipos de personalidad están indicados por el signo del zodiaco en el que se encuentra la luna en el momento del nacimiento." (Los doce curadores, E. Bach)
Edward Bach asoció sus doce primeros remedios florales, "Los doce curadores" a los doce signos del zodiaco. Es por ello que en las consultas de Astrología y Flores de Bach tenemos en cuenta el signo lunar del consultante para la elección del tratamiento con flores. Más allá de este dato, consideramos la globalidad de la carta natal, los tránsitos astrológicos presentes y priorizamos la sintomatología física y emocional del cliente.
Aquíl les dejamos un breve resumen de las características del primer remedio descubierto por E.Bach IMPATIENS asociado al signo de ARIES:
ARIES - IMPATIENS:
Impatiens nos habla de personas inquietas e impacientes, que pueden llegar a desesperarse con el tiempo -a su parecer- lento de los demás, creando una tensión interna que les causa irritabilidad. Es por ello que E. Bach incluyó a Impatiens en el grupo de la soledad ya que con su aceleración pueden llegar a desesperarse e iniciar sus acciones solos al sentir no tener quien les pueda seguir el ritmo.
Este remedio es usado para los casos de personas excesivamente aceleradas, impacientes y nerviosas a las que les cuesta descansar y relajarse. Se usa para la ansiedad y en los casos de irritabilidad con reacciones excesivas. También para las situaciones que nos estén creando mucho nerviosismo o situaciones que requieran de nuestra paciencia en pos de una buena convivencia (familiar, laboral...) Indicado también para niños hiperactivos o propensos a las rabietas, comerse las uñas, etc.
PROBLEMAS FÍSICOS: Este tipo de actitud Impatiens puede generar problemas de espalda, tortícolis, calambres, cólicos e insomnio debido al nerviosismo. Algunos tics también están asociados y se tratan con este remedio.
APRENDIZAJE A DESARROLLAR:
Desarrollar la capacidad de entender los diferentes ritmos propios y ajenos, internos y externos respetándolos y así mantener la armonía y la convivencia. Tomarse el tiempo para observar y así descubrir la diversidad de ritmos y las diferentes personalidades.